7.11.2005

Vamos que se puede

Claramente no soy de la Unión Española. Alguna vez lo fui, cuando hacía mis primeras armas en esto de las gradas futboleras y acompañaba a mi padre, histórico hincha rojo, al viejo Santa Laura. Ahora, después de 28 años, la Unión vuelve a ser campeón. ¿Casualidad, suerte? Creo que no. Me parece que su éxito es un buen ejemplo para todos, de cómo, con un trabajo serio y de calidad, con una gestión eficiente y con mística, los sueños pueden cumplirse.

Y eso es justamente lo que queremos para Chile. Porque querer es poder. Y lo de Unión no solo fue un golpe de buena fortuna. En el campeonato pasado fueron vicecampeones. Desde mi perspectiva, en esta Unión 2005, se generó la complementariedad necesaria para el éxito. Los estamentos dirigencial, técnico y el grupo operativo (los jugadores) aportaron cada cual con lo suyo para cumplir con el sueño. Y entre estos últimos pudo verse cómo la experiencia y la juventud generan sinergia cuando se combinan bajo el liderazgo adecuado. Y en este caso, su capitán, José Luis Sierra, cumplió cabalmente aquel cometido.
Unión Española, tal como Chile lo es en el espectro internacional, es de “clase media” en comparación con los otros clubes. Su planilla de remuneraciones no iguala las de equipos como Universidad Católica y Colo Colo, pero la falta de recursos económicos es compensada con otros elementos. Uno de ellos es la confianza. Los jugadores saben que contarán con su sueldo en cada fin de mes. Y aquello no es poco en el actual espectro futbolístico nacional. Confían en la labor de sus dirigentes, así como éstos, creyeron en las capacidades de los jugadores y del cuerpo técnico.
Perdóneseme el atrevimiento, pero creo que el parangón es adecuado. Nuestro país, puede lograr combinar de manera adecuada los limitados recursos con que contamos, para de verdad rozar las estrellas. Intentemos generar entonces, el cambio de ánimo necesario para aquello, sin olvidar cultivar los liderazgos, que nos ayudarán a soñar con un Chile de clase mundial. Vamos que se puede.